Aprendizaje cooperativo: conjugando debilidades y fortalezas

Allí donde no paramos de escuchar la palabra competitividad, el aprendizaje cooperativo resulta ser muy efectivo. Hablamos del mundo laboral y de la empresa, donde a veces parece que todo sea una carrera de fondo para que gane el mejor. Cada vez nos vamos dando más cuenta de que lo importante es el equipo, no los individuos que lo conforman. Más que ver quién es el mejor en un grupo, céntrate en observar quién es bueno en qué. Y trabajar desde ahí para que todos se beneficien.

La importancia de la cooperación en el aprendizaje colaborativo

Nos lo dice la antropología, la cooperación es el valor más importante para la humanidad. Un estudio reciente de Oxford, muy ambicioso, ha analizado la moral en nada más y nada menos que sesenta culturas. En él, la conclusión a la que llegan los autores es que la cooperación está bien vista en todas las sociedades, y es una base moral en todas ellas.

¿Por qué entonces ponemos, tantas y tantas veces, en valor la competición? No lo sabemos, y tampoco vamos a entrar en analizarlo. Lo que sí tenemos claro es que la cooperación es necesaria, y que en un entorno formativo motivarla traerá consigo logros grupales que satisfarán a toda la clase.  

Como profesionales de la formación (y también basándonos en la evidencia científica) sabemos que enseñando se aprende, y que esto es extensivo al alumnado. Si hacemos que nuestros alumnos se conviertan, por momentos y utilizando aquello en lo que destacan, en “profesores”, aprenderán más, además de colaborar en el aprendizaje de sus compañeros.

Por qué deberíamos tener en cuenta las soft skills en la formación

Las soft skills, ‘habilidades blandas’ en español, están de moda. Cada día más, para los puestos de trabajo, se tienen en cuenta no solo los conocimientos que poseemos, sino las habilidades en otros ámbitos de la vida que cada uno trae de casa. Son, por ejemplo, las habilidades en comunicación interpersonal, la capacidad de síntesis o la buena gestión del tiempo.

Y, aunque se pueden trabajar, algunos somos mejores en unas y otros en otras, y no pasa nada por ello. La clave, en cualquier contexto laboral, es detectar quién tiene qué soft skills, para sacarles el máximo provecho. Y, sobre todo, conseguir que las utilice, más que para el éxito personal, para aportar beneficios al equipo.

La diversidad es clave en el aprendizaje cooperativo

No todo el mundo tiene las mismas habilidades, y esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de diseñar una formación. ¿Que hay alguien a quien se le da muy bien comunicar? En una clase de idiomas, por ejemplo, un buen profesor hará que las habilidades orales que tiene esta persona motiven a los demás para hablar más.

Y lo mismo ocurre con otras muchas habilidades: ¿una persona tiene mucha memoria? Seguramente las soft skills en comunicación del anterior le lancen a utilizarla, y esta memoria se pondrá de relieve facilitando que todos ganen vocabulario. Y quien es muy organizado… lo tendrá todo apuntadito y podrá facilitarle sus materiales al resto.

¿Queréis más ejemplos? Pues dadle a la imaginación y ya veréis que no paran de aparecer escenarios en los que la diversidad entra en juego por el bien común. ¡Hay tantos casos como perfiles de alumnos que componen un aula! Aprender en comunidad es siempre beneficioso.

Un buen formador sabe utilizar el aprendizaje cooperativo

Detectar quién es habilidoso en qué para poder potenciarlo y utilizarlo en beneficio de la mayoría no es tarea fácil. Hay ocasiones en las que las soft skills de una persona pueden ocultar las de otra.

Pensemos, por ejemplo, que es más fácil darnos cuenta de que alguien es un extrovertido comunicador de que es metódico y que, por lo tanto, puede ayudar a los demás guiándoles a la hora de organizar las tareas. El segundo perfil puede eclipsar al primero. Es aquí donde la labor del formador se vuelve más importante que nunca.

Un profesional de la formación con experiencia en aprendizaje cooperativo detectará ambos perfiles y sabrá cómo gestionar la interacción para que todos sean potenciadores y potenciados.

En Ontraining sabemos sacar todo el jugo a las clases gracias al aprendizaje cooperativo

Tenemos experiencia trabajando con equipos complejos y de diversos sectores. Y sabemos lo importante que es que cada individuo dé lo mejor de sí en beneficio del grupo. Pero no solo eso, somos expertos en sacar a relucir y potenciar habilidades.

¡Sabemos que no hay nadie mejor que un compañero para conseguir que las debilidades se conviertan en fortalezas!

¿Quieres saber más? Conoce cómo son las clases de Ontraining.

Sobre el autor

Daniel Matilla

Experto en comunicación y aprendizaje. Se ha recorrido varios países con una mochila y los oídos bien abiertos. ¿Su fuerte? Conectar con las personas gracias a la comunicación intercultural. En la actualidad, es el Director de Estudios y colabora con Ontranslation creando contenido.

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