¿Quieres sacar el máximo provecho a tus clases de idiomas? Suponen un esfuerzo, así que entendemos que sí, y por eso te traemos este decálogo del estudiante de idiomas. Si sigues determinadas pautas conseguirás un progreso mayor, y dominarás la lengua que te has propuesto aprender en menos tiempo. La organización, la constancia, el uso de herramientas alternativas y la proactividad en el aula son los puntos básicos del decálogo del estudiante de idiomas.
Participa en clase, ¡adiós a la vergüenza!
Muchas veces nos cohibimos en el aula. Nuestra inexperiencia sobre un tema suele hacer que nos sintamos pequeños, y esto que no seamos demasiado proactivos. Es normal, no os preocupéis, pero es algo que debemos superar poco a poco. En el aula de idiomas la vergüenza hay que dejarla en la puerta. Al fin y al cabo, el resto de personas saben más o menos lo que nosotros, y el o la docente no se va a escandalizar, ha visto cosas peores a lo que podáis decir, ¡seguro! Cumplir con el primer punto del decálogo del estudiante de idiomas es vital: solo así romperás la barrera de la expresión oral.
Muchos poquitos hacen mucho
Estudia cada día. No te pongas excusas sobre el tiempo, con dedicar un mínimo vale. Repasa al menos los contenidos de la última clase, con solo quince minutos estarás reteniendo bastante información que se quedará contigo. Ir a clase únicamente no vale, lo suyo es recordar los conocimientos. Establece unos mínimos a cumplir, ¡y no los incumplas por nada del mundo! Solo así progresarás en tu aprendizaje, y encontrar unos minutos al día es fácil.
Busca otras fuentes de aprendizaje
Hay millones, y ahora más. Puedes ser más clásico y hacerte con un libro o con periódicos o revistas en inglés (encontrarás muchísimos en bibliotecas o librerías). También puedes hacer uso de tu Smartphone y descargarte alguna app que sirva de apoyo, como la archiconocida Duolinguo (que por sí sola es escasa pero supone un genial complemento a las clases). Si estas opciones no te convencen… navega en Google en inglés y descubre un mundo por ti solo. ¡O mira los recursos que os recomendábamos hace un tiempo! Si complementas tu estudio con otros materiales estarás siguiendo el decálogo del estudiante de idiomas al pie de la letra.
Organízate
No hay nada como saber qué haces a cada momento. Pasa tus notas a limpio, crea una libreta en la que apuntes el vocabulario (que a su vez puedes dividir por ámbito, categoría gramatical…), hazte fichas por temáticas… ¡Échale imaginación! En el decálogo del estudiante de idiomas el tener todo ordenado es indispensable. Una buena idea es que uséis algunas de las herramientas de las que os hablábamos hace tiempo en otro artículo del blog.
La constancia, clave en el decálogo del estudiante de idiomas
Todos estos puntos no sirven de nada si solo los llevamos a cabo durante un tiempo. Aprender un idioma es un compromiso a largo plazo. En muchas ocasiones la gente adquiere cierto nivel y se olvida, para darse cuenta después de que han perdido muchísimos de los conocimientos que tenían. Dominar un idioma lleva años, y lo dominamos para utilizarlo. Busca siempre renovarte y enlazar aprendizajes. De nada sirve un curso único si luego no vas a continuar o no lo vas a poner en práctica…
Con estas pautas estarás más cerca de alcanzar tu meta
Al menos al nivel de lo que está en tu mano. Si combinas un profesor y un curso adaptado a ti con una mente ordenada y puesta en el futuro, trabajo diario acompañado de materiales complementarios y ganas de participar en el aula triunfarás, seguro.