Top 3 de errores en los correos electrónicos de trabajo

Contrariamente a la creencia popular, la redacción de un texto en un ambiente de trabajo es una tarea que requiere cuidado y atención especiales. Descolocar una coma puede convertir una disculpa ante un favor que no podemos llevar a cabo (perdón, es imposible), en una condena definitiva donde el perdón es imposible. Y aunque gracias al contexto llegamos al mensaje tras rodear los errores de escritura del emisor, es un esfuerzo que deberíamos ahorrar siempre al receptor.

Sin embargo, existen tres errores en los correos electrónicos de trabajo que pueblan las bandejas de entrada de habla hispánica. Tres maldiciones que es hora de desintegrar hasta de las papeleras de spam.

Los 3 mayores errores en los correos electrónicos de trabajo

Concordancia de número y género

El contenido y la perspectiva de tu trabajo es maravillosa.

El contenido y la perspectiva, ambas cosas son maravillosas, puede ser verdad. Pero forman un grupo indivisible bajo esa premisa. A menos que queramos decir que la perspectiva es maravillosa y que el contenido nos enmudece, en cuyo caso deberíamos dejar claro que “El contenido…” y continuar con “¡Y la perspectiva de tu trabajo es maravillosa!”.

Pero como no parece así, gracias al contexto que decíamos antes, la forma adecuada de escribir la frase sería “El contenido y la perspectiva de tu trabajo son maravillosos”.

El punto y coma

Siempre aprecio tus comentarios con consejos prácticos; sin embargo, no he entendido a qué te refieres en el último post.

Kurt Vonnegut decía que el punto y coma no representa absolutamente nada, salvo que has ido a la universidad. Y aunque es un error cometido por aquellos que gustan de escucharse y alargar las frases hasta el infinito —algo muy común en catedráticos—, cualquier frase barroca y larga con punto y coma puede sustituirse por dos frases cortas y claras separadas por un punto.

Queda mucho más claro escribir: “Siempre aprecio tus comentarios con consejos prácticos. Sin embargo, no he entendido a qué te refieres en el último post.

La coma entre sujeto y verbo

Todos los artículos, deben etiquetarse correctamente.”

Si un rey gobernara entre los errores en los correos de trabajo, ése sería, sin duda alguna, una coma insensible entre un sujeto y su verbo. Sujeto y verbo nacieron para estar juntos. Punto.

Es fácil enfatizar el sujeto al hablar, separándolo por el tono, pero leer un texto requiere una velocidad distinta, y esa velocidad viene dada por los signos de puntuación. Una coma entre sujeto y verbo es una zancadilla molesta que se clava en las amígdalas del lector. Y además puede abocar a malentendidos, así que fuera porque en nuestro ejemplo queremos decir que “todos los artículos deben etiquetarse correctamente.”

Algunas de estas faltas vienen dadas por el uso de otros idiomas simultáneamente. De hecho, nuestro segundo ejemplo sería aceptable en inglés. Sin embargo, también es tremendamente fácil identificar estos gazapos, aunque debamos buscarlos de manera consciente después de escribir nuestros correos.

Ahora la pregunta es: ¿qué otros errores en los correos de trabajo ves cometidos habitualmente?

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